Helecho Polypodium para jardín vertical.
Helecho Polypodium para jardín vertical.
Hoy analizaremos las características del helecho aéreo, el Polypodium vulgare, que se caracteriza por desarrollar una serie de rizomas gruesos. En la siguiente imagen los podemos observar: son esos tallos, en realidad, rizomas, que son raíces gruesas. Luego, de ellos salen las raíces secundarias.
Estas raíces y rizomas, si los cultivamos directamente en tierra, no van a prosperar. La característica que hace que los pólipos persistan es que se desarrollan en lugares donde no hay sustrato. Es decir, la espora cae en un rincón o una grieta de una roca, donde se va acumulando un poquito de polvo. Entonces, empieza a germinar el helecho y, poco a poco, conforme se van desarrollando los rizomas, se acumula más polvillo, lo que permite su crecimiento.
Lo curioso es que este helecho también lo podemos conseguir que se adhiera a una manta floatex, que es como un fieltro grueso. Así que, uniendo ideas, tenemos el Polypodium vulgare, el helecho de pared que también crece en roquedos y se adhiere a la corteza de ciertos árboles. Además, contamos con una manta que retiene mucha humedad, lo que permite el desarrollo tanto de musgos como de helechos.
Vamos a unir estas ideas para hacer unos cuadros verdes que serán verdaderos jardines verticales autónomos. Con solo echarles un poquito de agua de vez en cuando, funcionarán.
Las raices se van a fusionar con la estructura porosa de la manta. El Polypodium será la planta protagonista, y la base de musgos y una cama de geotextil o manta gruesa tipo fieltro, que retendrá la humedad y permitirá que las raíces del helecho prosperen.
Con un marco que lo sostenga, podemos colgar este cuadro en una pared orientada al norte y regarlo de vez en cuando. Ojo que especialmente en momentos de sequía o ambiente seco, veréis cómo las hojas del helecho se deshidratan completamente. Pero cuando vuelva la lluvia o la humedad, se rehidratan, como si fuera un milagro.
Distintas tipologías se pueden consolidar simplemente cogiendo un poco de Polypodium y distribuyéndolo. Ya veis, tenemos el marco y la pantalla geotextil colocada. Ahora, con unos clavitos para que no se nos caiga, vamos a fijar la mata de Polypodium a la estructura del cuadro. Así, hacemos cuadros verdes sin necesidad de utilizar folios, acuarelas o pinturas, sino solo con plantas, helechos y musgos.
Este jardín vertical se basa en el que generan estos helechos de forma natural en los troncos de los árboles y en los roquedos. ¿Qué mejor solución que esta para decorar una pared orientada al norte? Eso sí, con el tiempo, y dado que hay que regarlo de vez en cuando, veréis cómo el marco empezará a descomponerse debido a las inclemencias del tiempo.
Ya veis, con solo echarle un poquito de agua de vez en cuando, tenemos plantas que crecen en superficies verticales, como cortezas de árboles o roquedos. Hemos hecho unos cuadros verdes que debemos regar ocasionalmente, siempre a la sombra, y que seguirán creciendo y mutando.
Una verdadera manualidad de jardinería con un resultado espectacular.